En la ingeniería de software solemos llamar realizaciones a todas aquellas explicaciones que permiten a otros entender lo que hicimos.
Esta entrada en el blog es una realización, para que ustedes entiendan esta decisión.
Me voy de Venezuela… una decisión que llevó muchos años en ser analizada, diseñada, concebida y finalmente implementada.
Lo cierto es que la vida no es una ingeniería de software, ni siquiera es ingeniería por más que me proponga a así tratar de interpretarla y de manejarla. Lamentablemente, siempre hay más que simplemente unos y ceros, blanco y negro, positivo y negativo.
Esta decisión ha tenido diversos efectos colaterales, entre los cuales destacan mi partida del cual ha sido mi hogar profesional desde hace mucho tiempo, y en el cual me sentí realizado como profesional; y la parte emocional de la cual no voy a hablar.
En cuanto a lo profesional, pues hablaré de la empresa donde me desempeñé hasta ahora.
En DBAccess tuve muchísimas oportunidades de crecer, de aprender y de fomentar una cultura corporativa que no se consigue en todos lados. Es un ambiente muy interesante para sembrarse como profesional. Se emplean términos que surgen espontaneamente del intelecto de todos sus líderes y que son compartidos por todos los colaboradores que viven en ella.
Como todas las empresas tiene sus altos y sus bajos, sus buenos momentos en los cuales estas completamente alineado y comprometido con cada acto y con cada discurso; y por supuesto, están los momentos en los que quisieras prender en fuego la oficina. Pero todo ello es normal. Lo importante es que los momentos buenos sean siempre la mayoría, y ciertamente lo fueron.
La organización me dio miles de oportunidades, y aspiro a creer que aproveché aquellas que sentí me orientaban hacia la imagen de mi yo como profesional que tenía en mente.
De entre todas las cosas, fue en DBAccess donde conocí a la persona más maravillosa del mundo, mi actual novia y la mujer que más admiro, un ser increíble que llena a cualquiera de orgullo y de alegría; un ser por el cual me siento muy honrado y bendecido de poder amarla.
Así que hoy me voy de allí, sintiendo exactamente el mismo duelo que puede sentir cualquier individuo al dejar la casa de sus padres… pero también con esa cosquilla en el estómago que se sirve como aperitivo a las más grandes aventuras. Mi partida de DBAccess no es algo que encuentre triste, porque las personas que allí dejo, serán siempre según corresponda los mejores compañeros y líderes que todo profesional puede esperar compartir en un lugar de emprendimiento.
Y hoy por hoy, y más con la profesión de nosotros, es fácil mantener el contacto a través de diversos medios, siempre y cuando así lo queramos.
Hace cosa de un año y medio atrás tuve la oportunidad de realizar uno de mis sueños más importantes: la peregrinación a Santiago de Compostela. El viaje fue una aventura completa de principio a fin y me permitió tener un esboso de como es la gente en otros países fuera del ámbito profesional, ya que muchas veces he viajado pero más como turista o profesional, escenarios en los cuales no se evidencia de primera mano el día a día de la gente.
Cuando estuve en la Ciudad de Santiago de Compostela pedí volver a España y tener la oportunidad de vivir y experimentar otra forma de apreciar la vida en otro país. Y esa petición, con trabajo y constancia se ha logrado.
A todos mis compañeros de trabajo en Venezuela: gracias por compartir conmigo la aventura…
A mis líderes: gracias por permitirme compartir la aventura de emprender y de vez encuando (por no ser fanfarrón y decir siempre) innovar con calidad…
A todos…. Gracias Totales 😉
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